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Jul 13, 2023

Sal

La conservación de alimentos es una tradición de larga data que fue ante todo fundamental para prevenir el desperdicio de alimentos y el hambre pero que también se ha convertido en un arte culinario para conseguir sabores y texturas únicos. Existen numerosas técnicas de conservación que normalmente asociamos con determinadas categorías de alimentos.

Las conservas de frutas, por ejemplo, utilizan la preservación del azúcar para crear todas las mermeladas, jaleas y compotas que todos conocemos. Sin embargo, también puedes conservar la fruta con sal y se abrirá un mundo completamente nuevo de posibilidades culinarias.

Hay dos vías principales para la conservación de la sal: la salazón seca y la salmuera. La fruta salada en seco implica colocar fruta cortada en cuartos, sin hueso o sin semillas en un recipiente y cubrirla con una porción considerable de sal, luego más fruta, luego más sal, etc. Una vez que haya llenado el recipiente, lo cierre y deje que el La fruta se deja reposar durante al menos una semana. Durante este tiempo, la sal extraerá la humedad de la fruta, creando una salmuera que devolverá la humedad y el sabor a la fruta.

La salmuera es un proceso más rápido que vierte una solución salina sobre la fruta y la deja reposar hasta ocho horas en el refrigerador. Si agrega ácido cítrico o vinagre a la salmuera, obtendrá frutas encurtidas. No importa qué método utilice, la fruta en conserva con sal obtendrá una textura húmeda y masticable a medio camino entre la fruta seca y el salmón ahumado. La conservación de la sal también intensificará el sabor y el aroma de la fruta y, al mismo tiempo, agregará un equilibrio salado único al dulzor de la fruta.

La fruta conservada en sal aportará una profundidad de sabor y textura que complementará platos ricos y salados con un sofisticado equilibrio entre dulce y salado. Además, te durarán hasta un mes si se almacenan correctamente.

Las ciruelas y los albaricoques salados son excelentes complementos para un sabroso plato de queso. También puedes picarlos y mezclarlos con hierbas frescas y aceite de oliva para obtener un aderezo colorido y sabroso para carnes pesadas como bistec, chuletas de cerdo o cordero. Por ejemplo, en lugar de adornar el cordero asado con gelatina de menta, intente usar menta fresca y arándanos salados picados. Encontrarás una gran cantidad de recetas de ciruelas saladas colocándolas sobre chuletas de cerdo, pescado al vapor e incluso en limonada y refrescos. El mango salado es una deliciosa adición al rico curry de coco, ya que agregará un complemento dulce y picante a una gran cantidad de especias picantes y saladas.

Las uvas y cerezas saladas forman una guarnición colorida y sabrosa sobre un rico paté. También combinan bien con aceitunas ricas en umami y sabrosos frijoles blancos en una guarnición de ensalada de frijoles. Puede utilizar cerezas saladas o arándanos salados como guarnición o aromatizantes en cócteles. En lugar de una cereza marrasquino o Luxardo, use una cereza salada para decorar un Negroni. Otra receta recomienda usarlas en lugar de aceitunas o cebollas en un gin martini. Los arándanos salados mezclados con menta y jugo de limón serían una deliciosa variación del whisky sour.

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